Hablemos de en qué consiste la maternidad
La maternidad va de dormir menos. Va de manchas de leche en la ropa. Va del color de las cacas.
La maternidad va de muchas visitas médicas. Va de virus, de bacterias, de mocos, de fiebre y de todas las “itis” asociadas.
La maternidad va de hipopresivos. Va de recuperación post parto. Va de adivinar cuándo podremos ponernos nuestros pantalones de nuevo.
La maternidad va de consejos gratuitos no pedidos. Va de juicios a destiempo. Va de opinólogos.
La maternidad va de más visitas a la farmacia que al supermercado. Va de estudiar un máster en pañales. Va de catálogos de juguetes.

La maternidad va de cunas y de colechar. Va de portear y de carritos. Va de lactancia y biberón.
La maternidad va de ver menos a tus amigas. Va de enviarles más mensajes. Va de invitarlas a los cumples de los niños.
La maternidad va de grupos de apoyo. Va de nuevas amistades. Va de tribu.
La maternidad va de investigar. Va de dudar constantemente. Va de sentirte culpable.
La maternidad va de presencia. Va de estar disponible. Va de conexión.
La maternidad va de llorar. Va de reír. Va de gritar.
La maternidad va de hacerte experta en emociones. Va de aceptarlas todas como válidas. Va de frustrarte aún más que tus hijos.
La maternidad va de validar emociones, las tuyas y las de tus hijos. Va de aceptarte para aceptar a tus hijos. Va de amarte a ti misma para amar a tus hijos.
La maternidad va de revisar las expectativas. Va de hacer un trabajo de introspección profundo. Va de sanar heridas emocionales.
La maternidad va de todo eso y mucho más. Va de ser el apego seguro para tu hijo para el resto de vuestras vidas. Va de un cordón invisible. Va de amor incondicional.
¿De qué creías que iba la maternidad?
Vanessa Ojeda