Otro año más se acerca ese día clave que los negocios nos han obligado a marcar en el calendario y que sirve de excusa perfecta para celebrar cualquier cosa en pareja.
Ya he hablado en otras ocasiones de cómo se puede llegar a deteriorar la relación de pareja tras la pater/maternidad.
Todo se descoloca y él (bebé) toma la delantera pasando por delante del tú, del yo y del nosotros. Y cuando hay más de un hijo, aún se complica más.
Entonces es necesario buscar un tiempo para el hijo/los hijos, para mí, para nosotros.
No creo que os cuente ahora nada que no sepáis, pero alguna idea puede surgir. O al menos, como consiguió Miriam tirado hace unas semanas tras un directo en Instagram, caldear el ambiente.
Lo primero que se me ocurre es organización familiar semanal. Hacer una pequeña rutina en la que incluir:
- la reunión familiar,
- elaboración del menú semanal,
- organización del fin de semana,
- alguna actividad para hacer en familia,
- reunión de padres,
- alguna/s noches en pareja,
- momentos de separación de los hijos para estar en exclusiva con cada uno de ellos,
- momentos para uno mismo,
- etc.
Todo esto es mejor tenerlo agendado, es decir, fijado en un día concreto. Por ejemplo:
- los lunes: reunión familiar,
- jueves por la noche: reunión de padres,
- sábado: excursión en familia,…
Así todos podemos adelantarnos y prepararnos para el momento especial.
Para ayudar a que la planificación funcione y se cumpla os recomiendo proclamar días sin tele ni móvil, especialmente los momentos que se comparten con la pareja.
Si planificarse resulta complicado porque surgen imprevistos o planes nuevos, se puede ir improvisando, por supuesto, pero corremos el riesgo de saltarnos algunos eventos importantes (a nosotros nos está pasando con la reunión familiar).
Si conseguimos establecer una rutina con algunas prioridades, notaremos que aprovechamos mejor nuestro tiempo y veremos satisfechas muchas de las necesidades de todos.
Probablemente mejorarán mucho nuestras relaciones y nos sentiremos con más ganas de pasar tiempo juntos.
La teoría es muy bonita, pero lo que cuesta mucho es ponerla en práctica y ser constantes.
Y volviendo al tema que nos ocupa, respecto a los planes en pareja: imaginación al poder.
A nosotros, por ejemplo, nos gusta ir a cenar, ir al cine, escuchar música en directo, pero también nos encanta mirar una peli en casa con palomitas.
Hay otras parejas que disfrutan yendo de karaoke, de discoteca o paseando.
O simplemente dejarse llevar por el amor.
Si se tiene con quién dejar a los niños (familiares, canguros), una escapada de fin de semana o un viaje pueden resultar renovadores, una auténtica recarga de pilas.
De lo que se trata es de recuperar la chispa, como dos enamorados, como cuando éramos novios. De superar una etapa dura y reforzar una relación con esa persona que nos convenció para ser el padre/madre de nuestros hijos.
¿Me ayudáis a hacer una lista de ideas para hacer en pareja?
Vanessa Ojeda
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