El primer lustro
Si hace 6 años me hubieran dicho que esto es lo que estaría haciendo en este momento de mi vida, no me lo hubiera creído.
El próximo martes se cumplen 5 años desde que hice pública la web de Mamá se escribe con amor y no puedo evitar echar la vista atrás y hacer balance.

Hace algo más de 6 años, sentada en la butaca de mi habitación, con mi último bebé en brazos durmiendo en mi brazo izquierdo (en ese momento seguía el Método Pantley para mejorar el descanso de todos, ese que cuento en el E-Book que he publicado hace poco), sostenía un boli y sobre el brazo de la butaca un cuaderno y escribía líneas y más líneas sobre todo lo que pensaba, sentía o pretendía no olvidar. En definitiva, de una forma terapéutica, escribía para seguir adelante. Pasado un tiempo sentí la necesidad de compartir todo aquello con el resto del mundo. En cierta forma, huir de la soledad, o acompañar al otro lado de la pantalla a otras madres que hubieran pasado por lo mismo. Y así surgió la idea de la web y el blog.
Cuando empecé a trabajar en ello, me hablaron de Bei y su web Tigriteando. Me paseé por ella y justo eso era lo que yo quería hacer. Así que pensé: “Yo también puedo”. 1 año más tarde se hizo pública y desde entonces, habitualmente, semana a semana, mi cita con el ordenador y un post nuevo como resultado.
Después, me pareció que esto no era suficiente y, tras varias formaciones relacionadas con la lactancia, la maternidad y la crianza, me animé a lanzar el servicio de acompañamiento. De eso hace 1 año. Y no puedo sentirme más satisfecha. No por su rentabilidad económica, sino por su rentabilidad emocional. Por el crecimiento que ha supuesto en mí. Por construir el barco, por embarcarme en el viaje, por levar el ancla, por izar las velas, por navegar y por capear temporales. Por conocer a otros grumetes, por hacerme capitana, por avistar el horizonte, por alzar la voz y gritar ¡Tierra a la vista!, por nadar hacia la orilla y no guardar la ropa. Por capitanear la nave desde hace 5 años.
Porque ahora sé con certeza que Mamá se escribe con amor soy yo. Es mi esencia. Y eso lo saben todos los que se han subido al barco en estos 5 años. ¡¡¡Gracias por vuestra confianza!!! 5 años y seguimos. ¿Me acompañáis hasta la siguiente isla?
Vanessa Ojeda