Mal humor
Hace una semana me propusieron escribir más posts en clave de humor y va a ser que el de hoy no lo es. Porque tengo un humor de perros. Sí, yo también tengo días malos. Días de muy mal humor. De poner límites y decir basta. Días en los que me dan ganas de coger el bolso y salir por la puerta, sin mirar atrás. Caminar sin rumbo, solo para calmar mi desasosiego. Días en los que siento que todo el mundo necesita algo de mí, pero no me preguntan si yo necesito algo. Será la carga mental, serán las hormonas, será la acumulación de tareas, será cualquier cosa lo que ha hecho rebosar el vaso.
Son momentos en los que lo mejor sería tomarse un respiro. Aunque no siempre es posible. No puedes hacer desaparecer a la gente o desaparecer tú porque hay personitas que dependen de ti.
Hay periodos en los que me abruma que tanta gente tenga la necesidad de verme, hablar o estar conmigo. Porque como buena PAS que soy, a veces, lo que más necesito es la soledad. Porque, así como la semana pasada pude disfrutar del autocuidado y me sentó muy bien, esta semana me siento agotada de acompañar conflictos, gestionar problemas y corregir comportamientos. Tengo el automático a flor de piel.
Me siento desbordada. Pienso si la crianza va a ser siempre así de intensa. O si no voy a tener un respiro, una época en la que todo fluya. Y si no voy a ser capaz en algún momento de poner barreras a la gente, incluso a mí misma.
Quiero darle la vuelta a esta emoción, pero siento mucha rabia dentro de mí y no consigo conectar con nada que me devuelva la calma. Llevo todo el fin de semana con mis hijos y me han boicoteado una y otra vez las propuestas que les he hecho. Hoy siento que no he conseguido conectar con ellos.
Noto que debo dejar fluir este mal humor, superar el mal día. Acabar agradeciendo por lo que haya sido positivo. Fomentar el contacto, el juego y el descanso. Y poco a poco ir recuperando el humor y la conexión. Necesito encontrar un momento de calma para hacer algo con mis chicos, desde el principio hasta el final.
Quizás el próximo post pueda estar escrito desde la ironía, desde el sarcasmo, desde la comedia. El de hoy, no.
Vanessa Ojeda