Dales un empujoncito
Hace más o menos medio año, una noche, soñé que iba a encontrarme con Nohemí Hervada y me invitaba a tomar un café. Cuando me desperté, sentí el impulso de contárselo. No tenía ningún contacto personal con ella. Eso sí, la sigo desde hace años, he visto charlas suyas en formaciones que he realizado y soy suscriptora de su newsletter. Por ello leo sus posts. Siempre que la leo, algo se remueve. Es muy inspiradora.
No sé bien por qué, pero sentí que necesitaba compartirlo con ella. Unos días más tarde, le escribí un mensaje a través de Instagram y recibí respuesta. No puedo negar que me sorprendió, no porque ella concretamente me respondiera, sino porque una persona con tanto trabajo y contactos se tomara la molestia de contestarme.
En aquella primera conversación le dije que iba a hacerle una propuesta para dar una charla para Espai Família. Por aquél entonces la idea que me rondaba en la cabeza era una charla online, así como estaba el tema de la pandemia. Sin embargo, ella me dijo que tal vez venía a Mallorca para dar una charla de otra institución.
Cuando supe fechas, intentamos cuadrarlo. Luego llegó la sexta ola, el pasaporte COVID y seguíamos con el aforo limitado. Así que, durante un tiempo, la actividad quedó a merced de la incertidumbre.
Se superó esa fase y nos pusimos en contacto de nuevo para concretar fecha, lugar, tema y otros detalles. Se pactó un precio y ella fue generosa con su disponibilidad, así que la invitamos a comer y luego a un café de emprendedoras.

Moví muchos hilos para tener la oportunidad de contar con una de las grandes, con un referente, también para las madres, de la lucha por los derechos de la mujer, el liderazgo y el empoderamiento femenino. Una mujer que se ha hecho a sí misma. Una mujer que causa impacto.
Te puede gustar o no, pero no te deja indiferente.
He tenido la oportunidad de estar con ella un par de días y su amabilidad, su predisposición y su cercanía no son propias de una diva, son de una mujer cuya misión es dar luz a otras mujeres.
He aprendido mucho de ella y con ella.
Algunos sueños se cumplen. No los subestimes, aunque no sean exactamente de la misma manera. Eso que te muestra tu subconsciente no siempre llueve del cielo. A menudo, hay que darle un empujoncito a lo que deseas.
Y tú, ¿esperas a ver si pasa el tren o compras el ticket para subir cuando llegue?
Vanessa Ojeda