Feliz cumpleaños Abraham
Hoy cumples 10 vueltas al sol Abraham. Una década. Dejas atrás tu última cifra en solitario para pasar a tener dos cifras, para siempre.
Miro atrás, con cierta nostalgia, y pienso que ya hace 10 años que me convertí en madre y aún sigo en “periodo de prácticas”. Que el tiempo pasa muy deprisa y que tú estás ya más cerca de la edad adulta de lo que yo puedo creer. Así es, en ese momento de tu vida estás, queriendo crecer deprisa para alcanzar los privilegios de los adultos (obviando las obligaciones, claro, je, je).
Hoy te he visto, sentado en tu habitación, leyendo y con los cascos puestos, escuchando música y se me han saltado las lágrimas. Esa imagen me ha recordado lo cerca de la adolescencia que estás. Sí, es ley de vida (como diría tu abuelo), pero es un duelo para mí, también. Además, estas fases de cambio siempre generan en mí la nostalgia de pensar que lo que se cierra ya nunca volverá.
Sin embargo, intento centrarme en el aquí y ahora, por eso disfruto aún de que no me sueltes la mano o que me la busques tú, de los abrazos que me das, de cómo me miras intensamente a los ojos o de cómo pones cara cariñosa y me miras con ternura cuando sientes conexión conmigo.
El rubicón va y viene, dejando atrás algunos juegos (que aún te iluminan los ojos cuando los descubres como cuando conservabas la inocencia), sumergiéndote en la vida adulta con tu especial interés por la tecnología, la lectura y tu incansable curiosidad.
Sigue tu camino de crecimiento Abraham, y celebra cada día la vida que tienes, la que tendrás desde hoy y la que tuviste los últimos diez años.
Yo, seguiré acompañándote en el camino por el que me guías, mientras sigo aprendiendo a ser madre.
Vanessa Ojeda