Mi esencia de leona
Tras ser madre, supe que mi vida había cambiado para siempre. Se había transformado de tal forma que ya no había vuelta atrás. Esa metamorfosis empezó en mí y gracias a la Tribu se hizo manifiesta en todo mi entorno. Yo ya no soy la misma persona que era hace 10 años.
Ahora siento que hay otro nuevo cambio a la vista. Está naciendo otra nueva persona en mí. Es un cambio que quizás no hubiera acontecido de no ser por la maternidad. Y es que mi yo leona se ha despertado.
Se avecinan nuevos tiempos. La vida, como la conocíamos, hace casi dos años, intuyo que no volverá. La vida, será un nuevo camino, lleno de espinas, quizás algunas rosas. Pero un nuevo escenario. Un cuadrilátero en el que exhibir nuestras mejores dotes de lucha.
Mi nueva yo ha tardado en despertar. Pero lo ha hecho con fuerza, generando un nuevo punto de inflexión. Mi obediencia ciega, mi sumisión, mi “niña buena” han quedado atrás.
Ahora la que sale todos los días a la calle es mi guerrera. Porque a los niños no los toca nadie. Como adulta puedo defenderme. Mis hijos, no. Así que la que debe hacerlo soy yo. Defenderlos de los ataques, de las ofensas, de la restricción de las libertades, de las ilegalidades, de las presiones, de las burlas, de los desprecios y las marginaciones. Mis hijos son libres. Yo soy libre.
Y seguiré luchando para que así sea. Como otras tantas mujeres y madres lo han hecho a lo largo de la historia. Abriendo el camino a una nueva realidad. Mi gesto, en soledad, desde la intimidad de mi casa, no significa nada. Yo solo soy una persona en la inmensidad del universo. Sin embargo, hay otras madres, luchando también por sus hijos. Y unidas, no hay quien nos pare. Así que mi iniciativa, unida a la de las demás, hace fuerza. Como he leído recientemente, una ficha es capaz de tirar todo el dominó.
Este es el nuevo camino. Un sendero que nos lleva a pensar por nosotros mismos. A cuestionar lo que nos dicen, a buscar la verdad, a demostrar que nos engañan, a decir ¡Basta!
Es mi deber compartir lo que sé con el resto del mundo. Es mi forma de sembrar una semilla.
Y tú, ¿qué te cuestionas? ¿Crees que es hora de defender a los que más amas? ¿Qué vas a hacer con tu esencia de leona? ¿Ha llegado también tu otro punto de inflexión?
Vanessa Ojeda
[…] Anoche volvimos a 2019. Sí, durante unas horas nos trasladamos a hace 3 años. A la última fiesta de fin de curso del colegio. Cuando nuestros hijos tenían 4 y 6 años. Cuando aún eran demasiado pequeños para alejarse demasiado tiempo de nosotros. Cuando todavía conservaban intacta su inocencia. Cuando nuestra vida era otra. Era la vida “antes de”. Antes de las mascarillas, de las distancias y de los confinamientos, antes de las vacunas, antes de las rupturas. Antes de toda una vida que vendrá siempre marcada por ese punto de inflexión. […]