Ser madre también es:
- ir al baño en compañía,
- hacerte experta en diferentes tipos de cacas y hablar de ellas con cualquiera que se tercie,
- que la banda sonora de tu vida sean canciones infantiles,
- que visites más a los maestros de tus hijos que a tu propio médico de cabecera y que la consulta del pediatra sea un lugar de peregrinaje,
- cambiar el pintalabios del bolso por un recambio de calzoncillos o braguitas,
- estar en montones de grupos de WhatsApp: el del cole, el de la escoleta, el de las actividades extraescolares, el de mamás de posparto,… mientras tu marido no se entera de lo que pasa en ninguno,
- que ir a la peluquería se convierta en un lujo,
- encontrar juguetes en tu bolso, en tu chaqueta, en tu mesilla de noche, bajo tu almohada,
- acabar como una sopa después de darles el baño,
- saber los nombres de los perros de la patrulla canina y no tener ni idea de cómo se llaman tus nuevos vecinos,
- cocinar con el niño en brazos,
- olvidarte de comer,
- jugar a quién es quién intentando averiguar cómo se llaman y quiénes son los padres de los compañeros de colegio de tu hijo,
- pasarte las tardes en el coche acompañando a tus hijos de una actividad extraescolar a otra,
- desear tener otro oído para enterarte de lo que te dicen tu marido y tus hijos, todos a la vez,
- pasar a comunicarte con tu pareja por WhatsApp,
- ver a tus amigas por foto porque, cuando todas tienen hijos, resulta imposible cuadrar una cita,
- maldecirte a ti misma por haberte puesto un pantalón blanco,
- que el cuarto de la colada se convierta en el espacio de la casa donde más tiempo pases,
- que ir al campo el fin de semana te parezca el mejor plan del mundo,
- olvidar todo lo que no te apuntas,
- que dormir 8 horas seguidas pasa ser una utopía,
- refugiarte en la ducha para tener 5 minutos de paz y salir y encontrarte a todos tus hijos esperándote,
- tener que aprender a coser para confeccionar disfraces,
- preguntarte de vez en cuando quién te habrá mandado a ti meterte en este fregado y a la vez hablar de tus hijos a todas horas…
Ser madre también es haber sonreído por haberte sentido identificada con algunas de estas situaciones. Anécdotas que caen en el olvido con el paso del tiempo…
Vanessa Ojeda