Antes de Navidades se acabó el primer trimestre escolar y nuestro hijo mayor trajo, bueno, él no, porque estaba enfermo y no fue al colegio, nos dieron sus primeras notas numéricas (1º de primaria)
Al pie de las mismas había una nota de la maestra que decía: “Ha evolucionado favorablemente pero si se esfuerza podría mejorar sus resultados. En clase es muy hablador y se despista fácilmente”.
Y, bueno, aunque no le falte razón en el hecho de que si alguien se esfuerza, sus resultados pueden ser mejores, y en el hecho de que hable y se despiste fácilmente probablemente influye en el resultado, vale; pero que diga: “si se esfuerza”, me toca soberanamente la moral.
Porque si de algo estoy segura es de que Abraham se esfuerza mucho y de que por voluntad propia ha jugado en casa a que nos da clase, imitando a sus maestros. Ha hecho hojas de cuadernos de aprendizaje todas las semanas porque él quería, sin que nadie le dijese nada. Aparte de haber hecho los deberes todas las semanas, haber practicado la lectura y escritura casi a diario, haber mejorado su letra y su pulcritud, además ha evolucionado enormemente en la organización y orden de su espacio.
Así que ha demostrado ser responsable, se ha esforzado y ha practicado por voluntad propia sin que nosotros hayamos tenido que presionar ni intervenir, si no era para ayudarle. ¿Qué más se puede pedir?
Me da que pensar que los maestros conocen poco a los niños (será o no por masificación de las aulas). Bajo mi punto de vista, sus comentarios podrían adoptar un tono más positivo.
Al fin y al cabo, no se centran en lo que de verdad importa, si el niño está a gusto en el colegio. Si se desarrolla y evoluciona emocionalmente, además de física y mentalmente.
A mí, sus notas, no me dicen todo de él. Ni significan nada con respecto al futuro.
Aquí estamos su padre y yo como ejemplos. Muchas buenas notas, pero poco reconocimiento a nivel laboral.
Y no os podéis imaginar el machaque de los abuelos ya a esta edad (6 años) diciéndole al niño lo de que “hay que estudiar, ser aplicado y sacar buenas notas”.
Me siento orgullosa de mi hijo por cómo es, con sus fortalezas y debilidades. Por todo lo que se ha esforzado y por la voluntad propia que pone en todo lo que hace.
Os cuento todo esto porque estamos investigando un par de cosas que pueden estar influyendo en su aprendizaje y que os iré contando en las próximas semanas. Pero quería abrir el tema con esta reflexión ya que creo firmemente que no serán muchos los niños que se ponen en su casa a hacer ejercicios de forma voluntaria. Que haya hablado de su esfuerzo, sin saber eso de él, me ha indignado un poco.
Este es el sistema. O lo tomas o lo dejas.
Vanessa Ojeda
Estefanía says
Buenos dias!!!
Es una interesante reflexión y no es la primera vez que me comentan los comentarios de las observaciones de las notas, recuerdo en una ocasion que me comentaban q a un alumno de preescolar ponian que se portaba mal en clase, y esta claro q es una información relevante para los padres pero tal vez en las notas que queda por escrito sea el lugar mas idóneo , además de utilizar terminologia determinista dando la sensacion que aquella situación era inamovible. Para empezar, no me gusta que en primaria ya se califique numericamente creo q incita a una comparacion competitiva cuando aun se estan formando y puede darles una imagen negativa de si mismo, aunque no lo hagamos los padres directamente , lo hacen entre ellos porque ya saben lo que es deseable. En segundo lugar en referencia al comentario especifico de las notas para mi muestra dos cosas, por un lado la tendencia de ver las cosas negativas , en vez de reforzar las positivad, tengo que admitir que me pasa tambien de forma inconsciente alguna vez cuando por ejemplo miraba las notas de mi hijo mayor y estaba comentando con su padre lo unico q estaba un poco por debajo y por otro lado lo que imolica ese comentario es de quien la responsabilidad de que no aprenda mas es del niño y no del docente y aqui hemos topado con un tema mas peliagudo y controvertido, en el cual no entrare pero si creemos que es el menor como profesionales nos quedamos como estamos y si en cambio nos cuestionamos porque no esta motivado ( percepcion del docente) que puedo hacer para que mejore su rendimiento, el cual creo esta por debajo de sus posibilidades…implica cambio, otra mirada y es dificil, en general para todos. Pero aprovechando este post tan interesante me gustaria saber, que cosas os gustsria leer en las notas? Y asi me dais ideas para transmitir 😉
Mamá se escribe con amor says
Muchas gracias Estefanía por tu respuesta. Me ayuda mucho porque sé que tú eres madre y además vinculada a la docencia, con lo cual, vives las dos situaciones. Claramente veo una tendencia a la negatividad en las anotaciones de los maestros. Pero, también he de decir que al menos esta maestra ha escrito 3 líneas, porque la de infantil ni se ha molestado en escribir nada.
Lo que me gustaría leer en las notas de mis hijos es cómo se sienten en el colegio: si están contentos o no, si participan, si se relacionan normalmente con otros niños, si muestran interés por las propuestas del aula y simplemente si su aprendizaje está dentro de la normalidad o no. ¿De qué me sirve saber que mi hijo ha sacado un bien, un notable o un excelente?
De verdad, muchas gracias por comentar el post porque eso me reafirma en mi reflexión. Y me libera de parecer una exagerada.