LOMLOE y compañía
Esta semana, hemos asistido a una reunión en el cole de los niños, organizada por el AMPA y la dirección, sobre la LOMLOE, principalmente porque los padres se mostraban preocupados por cómo va a afectar esta reforma en el aprendizaje de sus hijos y especialmente en el nivel académico. Además, por el cambio en el sistema de evaluaciones de los niños. La asistencia a la reunión fue significativa y las intervenciones, interesantes.
La reunión empezó con un reproche por parte de la directora hacia los padres, inaugurando la sesión por todo lo alto y acabó con un comentario en la línea del Gaslighting. Dejando así bien clara la distancia entre dirección y familias.
Esa postura de “esto no va conmigo” que adoptó la directora me recordó a una situación que vivió una madre en nuestra escuela relacionada con la falta de apoyo que había experimentado cuando pidió ayuda a la dirección en un tema delicado, y que se acabó resolviendo finalmente cambiando a sus hijos de centro. Sin embargo, quiero destacar de la intervención de la directora lo que dijo sobre que todos hemos pasado por varias reformas educativas y estamos vivos. Es penoso que así haya sido, pero totalmente cierto.
Al margen de todo esto, que no era el objetivo del post, quiero resaltar la intervención de la jefa de estudios, que demostró tener mucho sentido común y una mirada orientada a la infancia. Empezó resumiendo la evidencia de por qué había tanto interés por parte de los padres en la reunión con esta frase: “Antes veíais ochos y nueves en las notas de vuestros hijos y ahora no y eso es lo que os preocupa”. He aquí la realidad. Ahí estaban (digo estaban porque yo no fui para saber más sobre cómo ponen las notas, sino para entender un poco mejor cómo funciona esta nueva ley) cientos de padres preocupados por no saber cómo les va a sus hijos en la escuela o qué hacen en el cole.
Y yo me pregunto: ¿Hemos probado a hablar con nuestros hijos de cómo les va? ¿Qué hacen, sobre qué temas están trabajando, con quién juegan, qué es lo que más les gusta del cole o si su maestro se muestra cercano? ¿Hemos repasado con ellos los temas que estudian, nos hemos sentado a su lado para ver lo que cuelgan en el classroom o los deberes?
¿Es eso lo que nos importa a los padres: las notas o que casi no tengan deberes?
La intervención de la jefa de estudios siguió con: “Por las tardes, podéis ir a pasear o ir al parque”, refiriéndose a en qué podemos invertir las tardes con nuestros hijos. Para acabar diciendo que: “Lo importante es el progreso de nuestros hijos en el proceso de aprendizaje y no la memorización de conceptos”.
Este post es un agradecimiento a María, la jefa de estudios de primaria del cole, por recordar a los padres en tres simples frases en qué hay que enfocarse.
Por muchas reformas educativas que se sucedan, el fondo siempre es el mismo: que nuestros hijos aprendan, a su ritmo, conceptos útiles para la vida.
Vanessa Ojeda
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