Esta frase me la atribuyo a mí misma. Sí, lo he dicho de mi hijo, hablando con su maestra y en algún momento se me debe haber escapado delante de él porque él mismo se la ha aprendido y ahora la dice a los demás. Está claro que la debe haber interiorizado.
La cuestión es que cuesta encontrar otra forma de decirlo.
Y es que a lo largo de nuestra vida hemos visto cómo pedagógicamente se ha tendido a compensar las debilidades. No se le dan bien las mates, le apuntamos a clase de repaso de mates. Que no se le da bien el deporte, le apuntamos a clases de fútbol. Si no se le da bien el inglés, le ponemos los dibujos en inglés para “repasar”, etc.
De esta forma buscamos conseguir un equilibrio para que se les dé más o menos bien todo.
Pero, en vez de eso, podríamos optar por centrarnos en sus fortalezas y explotar su potencial y con eso me refiero a que disfruten de lo que hagan porque realmente les guste.
Si nos centramos en sus fortalezas, como cuando les interesa la música y decidimos comprar un instrumento o apuntarles a clases de música, estamos incrementando la seguridad en sí mismos y, por ende, fomentando su autoestima.
Acompañándoles en el camino hacia el que brillar, destacar en aquello que les gusta y además se les da bien. En definitiva ser felices con lo que hacen.
¿Acaso no es eso lo que buscamos todos en nosotros mismos durante toda nuestra vida? Hacer aquello que nos gusta y ser felices haciéndolo.
Quizás en nuestra vida nadie nos dejó ser creativos o practicar aquello que nos gustaba hacer. Ahora tenemos la oportunidad de transmitir lo contrario a nuestros hijos. No creo que sea necesario que todos hagan un deporte, vayan a clases de inglés y sepan tocar un instrumento. No todos tienen las mismas habilidades y aptitudes.
¿Qué tal si averiguamos cuáles son esas habilidades y aptitudes y qué quieren hacer con ellas?
Tal vez así la frase deje de ser “le cuestan las mates” y pase a ser “brilla cuando dibuja”.
Vanessa Ojeda
[…] en cuál era nuestra debilidad y han intentado reforzarla. Que no nos van bien las matemáticas, clases de repaso. Si no dominamos la lectoescritura, a leer y escribir en casa. Que no sabemos nadar bien, clases de […]