Volvemos a la carga. Monotema, ahora que estamos en Navidad. Que si no nos podemos reunir con las familias, que si no podemos estar juntos durante las campanadas para recibir el nuevo año, que si los Reyes Magos no harán la cabalgata, … Habrá cosas que finalmente sí, y otras que no.
Sea como fuere, ¿y qué?
Pues que hemos vivido navidades separados y no ha pasado nada. Navidades en las que nuestros padres trabajaban y no podían sentarse a la mesa con nosotros y no ha pasado nada. Navidades en las que ha faltado un ser querido y no ha pasado nada.
En realidad, no pasa nada.
Démosle la vuelta a la tortilla. Aprovechemos esta oportunidad para hacer cosas diferentes. Seamos creativos. Las cosas no tienen por qué hacerse siempre de la misma manera solo porque toda la vida se ha hecho así.
Aprovechemos para vivir una Navidad más centrada en nosotros mismos, en lo que nos apetece hacer, en cómo nos apetece vivirla. Y respetemos las decisiones de los demás, aunque no las compartamos.
En realidad, ya nos hemos perdido muchas celebraciones a lo largo de este 2020. Y, ¿qué ha ocurrido? Nada.
Piensa en cómo vivirías la Navidad si no pudieras estar con los tuyos y hazlo. Si no te puedes reunir, vívela como si estuvieras lejos, de viaje. ¿Cómo sería esa Navidad?
Esta será la primera Navidad, en estas circunstancias de pandemia, pero ¿será la última?
Vanessa Ojeda
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