Antes de ser madre, el chupete me parecía algo totalmente inseparable de un bebé. No me planteaba nada sobre este tema. Qué sabía yo si le iba o no a poner chupete.
Pero por lo que había leído hasta el momento no se recomendaba introducirlo hasta que la lactancia estuviera bien establecida. Unas seis semanas después del nacimiento concretamente.
A pesar de las recomendaciones, con el primer niño, a los 15 días, ya se lo intentamos poner porque lloraba constantemente y no descansaba bien. No insistí mucho pero lo intenté en bastantes ocasiones y no hubo forma. Así que se ha criado sin chupete. Eso sí, en casa solo se dormía con el pecho y eso duró hasta los 20 o 21 meses. A veces jugaba con el chupete o lo usaba para mordisquear.
Con el segundo hijo, íbamos con las mismas ideas pero entre cólicos, llantos, problemas de sueño y la nueva situación familiar, ya con dos niños, empezamos a planteárnoslo bien pronto. Lo probamos y lo probamos. Durante mucho tiempo lo intentamos pero no hubo forma de que funcionase. Tampoco ha llevado chupete. Y poco ha jugado con él. Para hacer ruidos y esas cosas.
Así que ninguno de nuestros hijos ha utilizado el chupete. Probablemente nos habríamos ahorrado algunas malas noches, despertares, o no. Quién sabe. Todos dicen que así evitamos tener que quitárselo después… pero el destete tampoco será un camino de rosas, supongo.
Aún así estamos contentos de que no lo haya llevado. Ya poco a poco nos las malas noches van quedando atrás.
Algunas ideas que nos han sido útiles a nosotros:
- Utilizar el dedo meñique para calmar al bebé. Lo hacíamos de la siguiente forma: con la palma de la mano hacia arriba y el dedo meñique extendido, lo introducíamos en su boca y lo posábamos haciendo contacto con su paladar. El bebé succionaba y le calmaba al instante. Si lo hubiera sabido con mi primer hijo… Con el segundo lo usé tan a menudo, especialmente en el coche, donde lloraba desconsoladamente, que casi no podíamos ir en coche tranquilamente si no le introducía el dedo. Incluso se dormía con él en la boca. Actuaba como un sustituto del chupete o el pecho. Poco a poco se lo fui quitando, antes de que fuera demasiado tarde.
- Pecho a demanda.
- Intentar romper la asociación succión-sueño
- No introducir el chupete antes de la 6ª semana de vida o hasta que la lactancia materna esté bien establecida.
Vanessa Ojeda
Deja una respuesta