7 años hace que llegaste a nuestras vidas Abraham. Y miro atrás y me parece increíble que hayan pasado 2555 días. Todo ha ido a una velocidad vertiginosa estos últimos años.
Hemos visto cómo has aprendido a sonreír, a caminar, a hablar, a preguntar, a escribir, a leer, a imaginar, a emocionarte, a bromear y a expresar lo que piensas. Y ahora estás en esa fase tan literal, irónica, rencorosa, reivindicativa, equitativa, soñadora…Tan madura.
Y, como he dicho en numerosas ocasiones, hace 7 años llegaste para cambiar nuestras vidas para siempre.
Nos obligas a superarnos, transformarnos, hacer introspección, aprender, explorar y buscar nuevos recursos. Porque contigo cada día es una aventura.
Te caracteriza una alta sensibilidad, una curiosidad infinita, una emocionalidad intensa, una gran madurez y una sonrisa inmensa.
Me encanta la ternura con la que me abrazas ahora y cuando me coges de la mano. También la alegría que muestras cuando te vengo a recoger y cómo sueñas con tantas cosas que podrías llegar a hacer. Y ese pequeño mundo que construyes cada día tomando de ejemplo el de los adultos.
Tú diriges este camino de mi maternidad desde hace 7 años.
¡Vamos a por los 8 Abraham! Yo estaré a tu lado, para acompañarte.
Te quiero,
Vanessa Ojeda
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