No es un tema nuevo por aquí. Ya en otras ocasiones he hablado sobre el estrés que sufrimos las madres, la momnesia, o que al día le faltan horas.
Pero hoy quería contaros que hace unos meses sufrí una época de colapso.
Yo soy de esas personas que le da muchas vueltas a todo. Que le gusta ahondar, trabajar lo que le pasa y evolucionar para superarlo. Pero me doy cuenta que estuve sometida a un alto estrés mental.
Desde que soy madre he sufrido una momnesia importante. Es decir, mi centro de atención han sido los niños y he pasado a olvidar muchas cosas (nombres, fechas, recuerdos, etcétera), tanto es así que he optado por apuntarme todo.
En el día a día hay que estar pendiente de muchas cosas: qué ropa necesitan los niños para ir al colegio (según si tienen o no gimnasia), si hay notas en las agendas, si tienen que llevar algo al cole, si hay que comprar algo que se ha acabado, si todos tenemos ropa limpia y planchada para el día siguiente, qué hacemos de comida, de cena, de merienda, cuándo toca la revisión del pediatra, llamar para pedir cita al oftalmólogo, si hay que cortarles las uñas… y un sinfín de cosas más.
Cuando los niños son más de uno, todo se multiplica.
A esta situación ordinaria se sumó un cambio de trabajo. Me costó mucho adaptarme.
Ya sabemos que los cambios cuestan y los principios son difíciles. Y todo se hace más cuesta arriba si uno se encuentra con dificultades añadidas. Pero la realidad es que me tocaron tanto la autoestima que me hicieron sentir inútil.
No conseguía concentrarme, me sentía muy presionada (y yo, bajo presión no trabajo bien). Era incapaz de dejar de darle vueltas al tema. Me afectó tanto que, unido a cambios hormonales, al día a día, a los daños colaterales de “estar más ausente” en mi familia, me hizo colapsarme mentalmente.
¿Cómo estoy tan segura? Porque soy consciente de que no asociaba las ideas, no caía en cosas obvias, cometía fallos tontos, no retenía datos y me costaba mucho avanzar. No me reconocía a mí misma.
Fue muy duro, ya que estoy no estoy acostumbrada a equivocarme a menudo ni a que me cueste tanto captar las cosas o adaptarme.
Desde hace meses sabía que necesitaba un respiro y creo que me hubiera venido bien tomármelo.
Ahora, unos meses después, la situación ha cambiado y todo se ha relajado. No pude más que esforzarme hasta conseguir superarlo, con paciencia, como siempre.
Y a vosotros, ¿os ha pasado?
Es difícil de explicar, pero uno se ve desprovisto de sus facultades y eso genera mucha inseguridad, lo que a su vez se traduce en preocupación, que acaba derivando en estrés.
En ese momento opté por vivir al día, al muy corto plazo. Me di un tiempo para desbloquear todo lo que me estaba colapsando.
Vanessa Ojeda
Manuel says
He leído tu escrito sobre el Colapso Mental. Muy interesante y real en la vida. Noto que la vida te está haciendo madurar como a todos en este mundo. Todos maduramos y aprendemos cuando nos suceden casos y cosas como las que tu describes o similares. pero te diré que no eres la única a la cuál le ha sucedido. ha mucha gente el en mundo (aunque no los conozcamos) le sucede lo mismo o al similar. Y por último te diré que hay una asignatura que no se enseña en la Universidad y en los mejores Colegios, que es la asignatura de la vida. la cuál te enseña a vivir día a día con sus preocupaciones y sus alegrías. Enhorabuena por superarlo y ánimo para superar todas las alegrías y todos los obstáculos que sin duda que sin duda te vendrán en el transcurso d tu vida. Animo y a seguir criando a esos dos preciosos hijos que tienes y enséñales todo lo que sepas que en el futuro te lo agradecerán. Animo que lo estás haciendo muy bien. No olvides nunca que la vida es un camino de Rosas lleno de Espinas.-.
Mamá se escribe con amor says
Muchas gracias. Cada día es un aprendizaje. Y sí, claro que le ocurre a muchas personas. Entre ellas, innumerables madres. Quería con ello dar visibilidad a la carga mental que a veces llevamos y nos hace abrumarnos.
Todo se supera, no queda más remedio. Gracias.
Ana says
Me he sentido muy identificada. Creo que estoy viviendo ese colapso mental. En mi caso, solo tengo una hija pero me ha csmbiado tanto la vida desde que nació con una enfermedad rara. Llevo dos dias con mareos a todas horas. Hoy he hecho un paron, dia libre porque al final me iba a sobrepasar. Por lo menos, leyendote no me siento tan sola.
Mamá se escribe con amor says
Muchas gracias Ana por tu comentario. Realmente ese es mi único objetivo al escribir, que alguien se sienta identificado y eso haga reducir su carga, experimentando así liberación. Si así ha sido en tu caso, me siento muy feliz. Y enhorabuena por permitirte el autocuidado. Resulta un bálsamo y a menudo nos olvidamos.
Deseo que esta etapa que estás viviendo se estabilice y podáis adaptaros a esta nueva situación. El camino de la maternidad no es tan fácil como parecía. Pero eso es cuestión de expectativas. ¿Te gustaría compartir tu historia con nosotros Ana? Tengo una sección donde otras madres nos cuentan su historia y qué ha significado para ellas ser madre. Aquí estamos si te animas a hacerlo. 😉