Queridas mamás:
Os queremos felicitar por muchos motivos y aprovechamos que se celebra vuestro día para decíroslo.
Gracias mamás por serlo todo para nosotros, por vuestro amor infinito, por guiarnos y acompañarnos en el camino. Gracias por vuestra comprensión y respeto. Por vuestro apoyo y ayuda.
Gracias por todo lo que nos habéis dado y lo que habéis hecho por nosotros. Por las noches en vela, por vuestros cuidados cuando enfermamos, por curarnos cuando tenemos dolor. Por poner tiritas en nuestro corazón herido. Gracias por trabajar cada día hasta tarde para tenerlo todo listo al día siguiente.
También por la comida tan rica que preparáis y por los tuppers que nos dais; por cuidar de nuestros hijos y buscar ese regalo que sabéis que nos gusta para nuestro cumpleaños.
Nos encanta cuando nos fabricáis una casita con una caja de cartón y cuando nos hacéis trenzas en el pelo; cuando coséis disfraces y cuando nos preparáis nuestro postre preferido. Nos gusta cuando sonreís a pesar del cansancio y cuando nos esperáis a la salida del colegio.
Y así podríamos seguir in eternum enumerando proezas vuestras. Porque vuestras muestras de amor son infinitas.
Sabemos que los hijos a menudo somos desagradecidos y no valoramos todo vuestro esfuerzo. Lo sentimos. Es parte del ciclo de la vida y lo concebimos como vuestra obligación.
Pero hoy queremos felicitaros por ser un ejemplo a seguir. Porque sois valientes y luchadoras. Porque no teméis a nada. Porque nos disteis la vida. Porque nuestro vínculo durará siempre y vuestro amor alimenta nuestras almas.
¿Acaso habrá alguna otra cosa en nuestras vidas que perdure para siempre, como el amor de una madre?
Vanessa Ojeda
Deja una respuesta